domingo, 20 de abril de 2008

Perdoname hijo si no soy lo q mereces

Antes de que nazcas quiero pedirte perdón. Perdón por traerte a este mundo. Siempre creí que la mejor muestra de amor a un hijo mío era no engendrarlo, pero, precisamente por amor a tu madre, finalmente acepté que vinieras. Desde hace muchos años veo con preocupación lo que vamos haciendo los humanos con este planeta en el que hemos evolucionado. Somos muchos; demasiados para mi corto entender. Y en mi tremenda ignorancia veo que los problemas crecen con el aumento de la población. Tomamos todo lo que necesitamos, y más, de la tierra y sólo le devolvemos desperdicios. Quitamos de los mares alimentos y sólo le devolvemos residuos. Necesitamos oxígeno para respirar, y siendo cada vez más, hay cada vez menos superficie arbolada; y por si eso fuera poco, devolvemos al aire gases sucios y perjudiciales. Ocupamos cada vez más territorio para vivir y, cada vez, también necesitamos más superficie de cultivos. Cada vez necesitamos más agua dulce y la derrochamos sin miramientos; y, a la vez, vamos matando y ensuciando los ríos con nuestros desperdicios. Cada vez necesitamos más energía y obtenerla y usarla ensucia el aire, ensucia la tierra y ensucia las aguas que necesitamos para poder vivir. Y seguimos matándonos entre nosotros por la tierra, por el mar, por el aire y por la energía. Me gustaría que llegases a un mundo en el que las leyes fuesen las mismas para todos; en el que hubiese un único gobierno que gestionase el mundo; en donde la riqueza de unas zonas equilibrase la pobreza de otras, en donde la/s cultura/s eliminase/n los fanatismos. En donde se viviese con los ojos abiertos y se cuidase la tierra, el mar y el aire. En donde se utilizase racionalmente la energía, y los pocos residuos generados fuesen materias primas y no suciedad. En donde no hubiese ejércitos por ser todos del mismo bando. En donde no hubiese superpoblación por estar todos comprometidos con la vida. En donde la vida fuese posible sin necesidad de destrucción. En donde mirando hacia el futuro se viese el sol saliendo por encima de los árboles, y las estrellas cubriendo el cielo por las noches. En donde no hubiese miedos ni temores. Donde viviésemos con lo justo y sin derroches. No se si me lograrás perdonar, pero continuaré esforzándome para que el mundo se convierta en el que deseo para tí, para mí y para todos. Te quiero hijo mío.

No hay comentarios: